Saludos, Soy Wagner Ramírez, Licorero Artesano.
Solo quiero enseñar lo que sé.
Siendo muy joven aún, mientras ojeaba libros viejos en la
biblioteca de la universidad, encontré un tratado sobre la elaboración de
licores artesanales. En esa época estudiaba química y estaba familiarizado con
las técnicas de laboratorio ahí mencionadas, entonces me entusiasmé con el tema
y me propuse convertirme en un maestro licorero. Pero el camino no fue fácil,
principalmente porque estaba solo en el gremio, en mi país no es una tradición
elaborar licores, pero esto no me desanimó. Me dediqué a recopilar libros sobre
licorería artesanal y encontré un reto más, toda la literatura provenía de
países como España, Estados Unidos o Argentina. Cuando apliqué las técnicas ahí
descritas en mi país, noté que mis licores eran muy propensos a estropearse. Era
lógico, aquí el aire tiene una mayor concentración de mohos, debido a que el
clima es caliente y húmedo durante casi todo el año. Entonces inicié un periodo
de experimentación hasta que logré adaptar las técnicas al clima tropical.
El tercer reto que enfrenté fue encontrar los ingredientes
de los recetarios. Productos accesibles en España son imposibles de encontrar
en mi país. Hablo de brotes de abeto blanco, piñas de abeto rojo, corteza de
abedul, hierbas como la asperilla, la melisa o el ajenjo, frutos como el
madroño, la drupa o el hijo fresco, semillas de alcaravea o las bayas de
enebro. Así fue como decidí diseñar mis propias recetas, con ingredientes que
tuviera la disponibilidad de conseguir. De todos los ingredientes, el que me
dio más dolores de cabeza fue el alcohol. Mientras en Europa, la destilación de
alcoholes es considerada una tradición, en mi país es un delito. Aquí no venden
destilados de graduaciones altas, por arriba de los 45 grados son
desnaturalizados con sustancias tóxicas para desalentar su consumo. Esto me
obligó a diseñar recetas con destilados suaves como el vodka. Aunque como todo
entusiasta, aprendí la forma de aumentar la graduación de los licores
comerciales.
La licorería ha robado de los laboratorios muchas técnicas y
también sus utensilios, los cuales pueden llegar a ser muy costosos para muchos
entusiastas. Después de muchos años de esfuerzo, he logrado acumular mi propio
arsenal, pero también aprendí que con utensilios de cocina se pueden lograr
cosas maravillosas.
Después de superar muchos retos aprendí que el entusiasmo es
más fuerte que la adversidad. He logrado elaborar licores muy estables, algunos
incluso se mantienen íntegros después de varios años de almacenamiento
conservando un sabor exquisito. Sé que hay muchos entusiastas iniciándose en el
arte de la licorería artesanal, hoy quiero compartirles mi experiencia.
https://www.youtube.com/channel/UCY12v_VwVNyFPGYElAmjiTg?view_as=subscriber
Gracias por tanto...... compartir los conocimientos sobre todo a pequeños emprendedores crea riqueza
ResponderEliminarrealmente la mejor manera de trascender es lo que haces , muchas gracias por tus enseñanzas Wagner, te felicito y espero seguir aprendiendo de tus experiencias y conocimientos...
ResponderEliminar