Un poco de Historia
Desde hace
10.000 el ser humano conoce el cobre. Principalmente porque es de los pocos
metales que se encuentran casi puros en la naturaleza. Las piezas más antiguas
se han encontrado en Turquía, pero su uso rápidamente se extendió por Asia y
Europa.
Un poco de Física
Desde la
Edad Media los artesanos destiladores utilizaron alambiques de cobre por tres
razones principales:
- El ser humano tenía miles de años de experiencia en el trabajo de cobre, conocían la ubicación de los principales yacimientos y dominaban los métodos de extracción. El arte del cobre estaba generalizado en Europa desde la época prehistórica.
- En comparación con otros metales, el cobre es fácil de trabajar. Es suave, maleable y dúctil, pero a su vez tenía la suficiente resistencia para soportar el peso del alambique y el mosto. La otra alternativa era el hierro, pero este no soportaba la corrosión de los vinos tan bien como el cobre.
- El cobre es el segundo metal mejor conductor de calor. Calienta rápido en la caldera y enfría rápido en el condensador. Aunque la plata lo supera en este aspecto, era menos abundante y más costosa. El cobre era la mejor opción.
Un poco de Biología
A finales
del siglo XIX se descubrió que la levadura es un hongo que puede vivir en un
medio acuoso, se alimenta de los azúcares y otros nutrientes y excreta dióxido
de carbono y etanol, todo esto siempre y cuando no tenga acceso a oxígeno. Este
proceso se conoce como fermentación alcohólica. Además, las levaduras también excretan
unas sustancias de aromas muy desagradables llamadas sulfuros que son los
responsables del aroma a huevo podrido, queso rancio y verdura agria en los
vinos y fermentos.
Un poco de Química
Lo que no
se entendía bien, hasta inicios del siglo XX, era la relación entre el cobre y
la dulzura del aguardiente. La debilidad del cobre era precisamente su
fortaleza, el cobre se corroe, pero este proceso de corrosión es vital para
cambiar la estructura química de un aguardiente. El cobre filtra los malos
olores y propicia el surgimiento de aromas frutales.
Cuando
apareció el acero inoxidable, con su dureza, durabilidad y menor precio, fue
tentador dejar atrás el cobre. Pero la fortaleza del acero fue precisamente su debilidad.
Algunas destilerías industriales cambiaron el cobre de sus alambiques por
acero. El resultado fue la obtención de destilados con olores apestosos y
sabores ásperos. El acero es tan inerte que no cambia la estructura química del
aguardiente, ni para bien ni para mal.
En el
alambique los sulfuros reaccionan con el cobre, convirtiéndose en compuestos
pesados que no logran salir. Precisamente es por esto por lo que se el cobre se
desgasta con el tiempo, pero a su vez permite que los aguardientes tengan
aromas agradables.
Además,
también descubrió que el cobre cataliza la aparición de sustancias aromáticas
frutales, que son muy apreciadas en los aguardientes.
Pero el
cobre no es del todo un héroe, las cantidades de cobre presentes en los
aguardientes pueden ser un riesgo para la salud pública, problema que no da el
acero inoxidable.
Un poco de Comercio
Internacional
Desde la
Colonia, Brasil ha destilado el jugo de caña en alambiques de cobre, obteniendo
un aguardiente llamado cachaza, caracterizado por sus aromas frutales y
agradables. Pero cuando las destilarías brasileñas quisieron vender su cachaza
en la Unión Europea, se dieron cuenta de que los niveles de cobre eran más
altos de los 5mg por litro que toleraba la legislación europea.
Un poco de Ingeniería
Las
destilarías brasileñas experimentaron con alambiques de acero inoxidable y
lograron eliminar el cobre, pero la cachaza tenía un aroma insoportable a
sulfuro. Luego volvieron a los alambiques de cobre y filtraron la cachaza con
carbón activado. Lograron bajar el cobre a niveles permitidos y mantener a raya
los sulfuros, pero también redujeron el poder aromático de la cachaza.
Finalmente
se dieron cuenta que la neutralización de sulfuros se daba principalmente en la
caldera y el capitel, y que el aporte de cobre se daba en el cuello de cisne y
el condensador. Entonces construyeron destiladores de cobre en las etapas donde
el vapor caliente subía y acero inoxidable donde el líquido frío bajaba.
En la
actualidad la cachaza se vende en Europa con un agradable aroma frutal, sin
aromas sulfurosos y con niveles de cobre inferiores a los permitidos.
Mi Recomendación
Comprar un
alambique de cobre es muy oneroso, y, aunque el presupuesto no fuera un
problema, la toxicidad del cobre se debe tomar en cuenta.
Los destiladores
de acero inoxidable son más baratos y duraderos, pero no filtran los malos
aromas.
Yo
recomiendo usar un destilador de columna fabricado con acero inoxidable y
colocar un filtro cobre en la columna para neutralizar los sulfuros. Así resolvemos
tres problemas: abaratamos costos, eliminamos la toxicidad y filtramos los
malos olores.
Las mallas
de cobre son baratas y fáciles de instalar. Se pueden comprar en tiendas especializadas
o fabricar a partir de cobre reutilizado. Además, son fáciles de limpiar. Basta
con dejarlas remojar en una solución de ácido cítrico al 5% durante 6 horas. Si
se llegaran a degastar, simplemente se reemplazan.
muchas gracias Wagner, aprecio mucho tus consejos y enseñanzas sobre destilación.
ResponderEliminarHola maestro Tengo un prototipo de destilación casera no se q temperatura de usar para los cortes me podría ayudar?
ResponderEliminar